Cuerpos en opacidad

Porque llega y se va igual de tempestuosa, siempre con tentaciones, siempre con promesas, siempre siempre. Es una imagen borrosa, apenas discernible, que se desliza por los márgenes de las historias y cuyas caricias desdibujan los límites entre el deseo, la imaginación y lo verdadero. Llega con noticias de lugares distantes, con nombres y sombras que la persiguen; llega con indiferencia, pero decidida; llega para irse, porque ningún lugar es su lugar, y nadie es realmente suyo. Y los demás, ya cansados, ya rendidos, saludamos sin sonrisas, porque de tanto vivir de sueños, de tanto fallar en ver con claridad, conocemos de qué están hechas sus promesas y sabemos bien que nada es real. Una vieja historia, un rostro perdido y cien pasos antes del final. Que llegue y que se vaya, pero aún así no hay razón para dejar de disfrutar.

Si no puedes vencerlos, júzgalos en silencio.

Comments

Popular posts from this blog

Aprehensión

El peso del saber

Crudo