La caída
Regresas a la locura, regresas porque no hay otro estado donde te sientas igual de cómodo. Lo creas o no, aquí es donde perteneces; te vayas las veces que sean, seguirás regresando a donde todo comenzó, porque este es tu hogar, y porque estamos aquí para recibirte cada vez. Con ingratitud das vueltas por el mundo y te alejas de tus raíces, caminas con máscaras sobre el rostro aparentando ser uno más de ellos, y aunque los engañas perfectamente, nunca podrás engañarnos a nosotros, incluso si hay momentos en los que tú mismo olvidas quién eres. Porque no hay forma de escapar, porque este es tu refugio. Y, tarde o temprano, la misma soledad que te empuja a salir será la que no volverá a dejar que te vayas. ¿Por qué seguir luchando? No es fácil dejar de cometer algunos de nuestros usuales errores.