Dos orejas y solo una boca
Durante sus primeros años escolares no causó mucho interés, pero con el pasar el tiempo los demás alumnos y algunos profesores fueron notando su extraña actitud. Comprendían que no podía ser la única persona tímida que hablaba muy poco y que nunca levantaba la mano para participar en clase, pero lo que resaltaba como extraño era que nunca respondiese preguntas de tipo alguno. Y en los exámenes era muchísimo más raro, puesto que sudaba de sobremanera y siempre era el último en terminar, aunque la mayoría de veces ni siquiera acababa. Si algún maestro hacía una pregunta y le pedía que respondiese, él siempre decía que no sabía la respuesta, simplemente se quedaba callado como si no supiese qué decir. Quizás era por ello que tenía muy pocos amigos, y que éstos supiesen muy poco de su vida. Sin duda había muchas ideas con respecto a su personalidad y a "lo que era", pero nunca llegaron a saber la verdad. Él sabía perfectamente cuál sería el impacto que tendría en el mundo si ...